Capítulo 41

-Joaquín, tengo muchas ganas de írme de aquí.

-Del hospital o de España??

-De España, bueno y del hospital también, tengo muchas ganas de irme y de ver que nos depara el futuro en Italia, también quiero ver a papá, lo malo va a ser contarle lo de Elena....

-Bueno amor, tranquila, no te agobies, ahora más que nunca necesitas estar al 100% por tí y por las nenas.

-Tienes razón, luego allí ya se verá, a veces lo que no planeas sale mejor, asique es lo que haré, no rayarme ni planear nada.

-Hey Luna, que ya se te va notando la barriguita eh!!!

-Sí, ya lo sé. Decía a la vez que pasaba la mano por la barriga.

-Es increible que permanezcamos ahí dentro durante 9meses, a mí no me entra en la cabeza...

-Jajaja, que tonto amor mío.

-Porqué es verdad, nunca te lo has preguntado??

-Sí, pero bueno, mi madre siempre estaba ahí para decirme alguna tontería para que me callara, como lo de la semillita y eso.....

Luna se quedó pensativa, al decír esas palabras se había quedado como ausente, yo sabía perfectamente que en ese preciso momento estaba pensando en ella, en su madre, y por un lado me parecía normal, la madre se había ido son apenas dar explicaciones, y aún por encima en un momento muy difícil en su vida, a veces pienso que si yo no estubiera a su lado no podría con todo esto, no quise molestarla, asique le cogí la cabeza y se la apoyé en mi hombro a la vez que le acariciaba la cara, ella lebantó su mano y agarró la mía. Estubimos así un buen rato, hasta que ví que Luna llebaba un buen rato quieta, y comprobé si estaba dormida y así era, estaba muy linda durmiendo, apoyé delicadamente su cabeza en la almohada, y me senté en la silla que estaba en la habitación a observarla, tenía unos labios perfectos y carnoso, me encantaba besarlos y también darle pequeños mordiscos, tenía unas manos pequeñitas, al igual que sus pies, era preciosa, su pelo, su nariz, sus ojos.... Me gustaba TODO de ella, absolutamente TODO.

Ring Ring Ring

-Mierda! Dije mientras sacaba el móvil del bolsillo y le tapaba el altavoz con la mano para que el sonido no desperatara a Luna.

-Hey Hugo que hay??

-Hola tío, que tal está Luna??

-Pues dormida, pero creo que se ha desperatdo con el sonido del móvil.

-Ooohh, bueno pues te llamo mañana y así hablo un poquito con ella, y por la tarde voy por ahí a llevarte la camiseta de Luna, vale??

-Perfecto tio, quedamos así entonces, chao Hugo.

-Chao y dale saludos a Luna de mi parte eh!!! Chao guapo.

-Jejeje que tonto eres, chao jejje

Metí el móvil en el bolsillo y entré en la habitación. Luna ya estaba despierta, estaba sentada con la espalda apoyada en el cabezal de la cama.

-Quien era amor??

-Era Hugo para hablr contigo y para ver que tal saliera la operación, pero le dije que estabas dormida y dijo que llamaría mañana, y que por la tarde vendría por aquí.

-Que bien, joder este Hugo es súper bueno conmigo.

-Sí, lo es, se nota que te quiere mucho y que es un buen amigo, como el pocos, ah! también me dijo que te diera un beso.

-Vale... jejeje

Me acerqué y le dí un beso a Luna en la mejilla.

-Amor son las 2 de la mañana no crees que deberías dormirte ya??

-He dormido este poco, y ahora no tengo sueño, porque no vas a coger algo de comer y mientras vemos una peli comemos algo???

-Sí, me parece buena idea, vete eligiendo tu la peli, aver que echan en la tele a estas horas, jejeje y mientras yo voy a coger de algo de comer.

-Vale hasta ahora amor.

Salí de la habitación para dirigirme a la planta de abajo donde se encontraban las máquinas de comida y de bebida, cogí dos paquetes de patatas, y una cocacola para mí y una boteya de agua para Luna, ya que a ella la cocacola no le gustaba. Subí rápido para la habitación, cuando subía para arriba, pude escuchar a alguien llorar, o por lo menos eso parecía, me quedé paralizado delante de la puerta de donde esos llantos salían, no sabía si entrar o seguir mi camino, dí un paso, pero seguidamente escuché un grito de ayuda, alguien pedía ayuda, no lo pensé dos veces y entré, al entrar pude ver a una chica rubia tirada en el suelo y a un hombre de pelo blanco encima de ella pegándole, me quedé de piedra tanto que sin darme cuenta las cosas se me cayeron al suelo, con el ruído que hicieron las cosas al caer el hombré se giró bruscamente hacia mí, posando sus ojos de ira y rabia en los míos, no sabía que hacer, no sabía si salír corriendo y pedir ayuda o simplemente partirle la cara a ese cabrón, se lebantó del suelo, pero antes de hacerlo le dio un puñetazo a la chica en la cara y seguidmente le dio una patada en el estómago en ese momento la chica empezó a sangrar mucho por la boca, yo no sabía que hacer, el hombre se acercaba hacia mí, pero mis reflejos hicieron que lebantara la mano para parar el puño que ese hombre me iba a dar, estube un tiempo esquibando al hombre que se empeñaba en pegarme, harto de él, le solté un puñetazo en el ojo y lo tiré al suelo.

-Chica vete de aquí vete, pide ayuda por favor!!! Le gritaba a la chica a la vez que retenía a ese hombre en el suelo.

El hombre logró quitarme de encima suyo empotrándome fuertemente contra la pared, sentí como me dio 2 puñetazos en el estómago, o por lo menos ahí perdí la cuenta, el dolor era muy intenso....
En ese momento entraron unos médicos en la habitación y apartaron al hombre de mí, estaba claro que ese señor no estaba bien.

-Me las vas a pagar, te lo prometo... te prometo que esto me las vas a pagar.

Escuchaba como ese hombre repetía una y otra vez que se las iba a pagar, eso se me quedó clabado en la mente, se repetía una y otra vez en mi cabeza.

-Joaquín!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Sentí la dulce voz de Luna a lo lejos, esa voz tan angelical era inconfundicle.

-Amor... Dije yo con un hilo de voz, me dolía mucho el estómago. No tenía fuerza para hablar ni siquiera para abrir los ojos...

-Que te ha pasado amor??? Quien te ha echo esto??? Fue este hijo de puta?? Dijo Luna mientras señalaba al hombre que me había pegado, que lo retenían en una silla, mientras llegaba la policía. Yo no contesté, pero con verla a los ojos pude ver que ella entendía que le estaba diciendo que sí.
Vi como Luna se abalanzaba sobre ese hombre y le empezaba a tirar del pelo, le pegaba le arañaba... estaba totalmente descontrolada, los médicos intentaban separarla del señor, pero ella insistía, yo tenía muchas ganas de lebantarme y de abrazarla, sabía muy bien que abrazándola pararía, la concocía muy bien, pero no tenía fuerzas... Al final los médicos lograron controlarla, el hombre repetía y repetía una y otra vez que se las pagaría...