Luna a mí y a Miriana nos hizo muchas muchas preguntas, y le contamos todo lo de su hermana, todo sobre su muerte, todo lo ocurrido con sus padres, como conoció a Miriana, la muerte de su padre, el ingreso de su madre en un psiquiátrico.... todo, absolutamente todo, y lo que me sorprendió fue su reacción, dijo que era incapaz de sentír nada, ni pena, ni tristeza.... que era como si su cerebro hubiera borrado esa etapa mala de su vida.
Cada día que pasaba Luna estaba mejor, porfín ya recordaba todo lo que habíamos pasado juntos, recordaba nuestra primera vez, nuestro primer beso, nuestra primera discusión... pero... esas etapas malas de su vida ni rastro, de eso no quería ni hablar, ya nose si es que no las recordaba os simplemente que se negaba a hacerlo.
Miriana consiguió convencer a Luna para llevarla a conocer a su verdadera madre,al principio se hizo un poco de rogar y no lo tenía muy claro, pero al final logró convencerla, su padre había muerto pero su madre aún vivía, seguía luchando contra el mundo de las drogas que poco a poco le iba quitando la vida. Aún recuerdo la cara de Luna la primera vez que miró a Laura (la madre de Luna y de Miriana), su cara era un libro abierto, pude ver como una ligera lágrima salía de sus hermosos ojos verdes.
-Mamá.....
Eso fue la primera palabra que consiguió decir, la verdad esque eran iguales, Laura tenía la misma cara que Luna, solo que Laura un poco mas desfigurada por las drogas, pero la verdad, esque no podía negar que era su madre, porque eran como dos gotas de agua. La madre se abalanzó a sus brazos , yo pensé que Luna ni siquiera abriría los brazos para abrazarla, pero me soprendió el ver que si lo hizo, yo y Miriana nos miramos fijamente con alegría, estábamos felices de que Luna hubiera reaccionado así. Luna de un momento a otro se separó de Laura y le miró fijamente a los ojos, y dijo.
-Que te pasaba??
Todos nos quedamos inquietos con esa pregunta que Luna le había echo a la madre.
-Que??
-Es extraño pero, en cuanto te abrazé sentí cosas extrañas y me vinieron imágenes a la memoria, y una en concreto me hizo estremecer, se veía como llorabas y gritabas tirada en un sofá y como yo estaba abrazada a una niña y un señor me miraba fijamente a los ojos.
-Aahhh, ese día.... ese día no me lo logro quitar de la cabeza, ese día fue cuando tus padres adoptivos vinieron a por tí, ese día fue cuando te arrebataron de mis brazos, sé que fue lo mejor que pude a ver echo porque a mi lado y al de tu padre no serías felíz ni tu ni Miriana, pero ese día fue el peor de mi vida al igual que el dia siguiente que fue cuando se llevaron a Miriana, os eché tanto de menos....
Esas palabras nos habían dejado atónitos a todos. Permanecimos allí en su casa un buen rato hablando de el pasado de Luna, aunque a su lado no había estado mucho tiempo.... y Luna apenas recordaba nada de esa etapa. Luna le contó que habíamos tenido gemelas y a la madre casi se desmaya de la emoción, quedamos en que un día iríamos con ellas para que las conociera.
Los días siempre eran lo mismo, las nenas nos había quitado tiempo para nosotros pero la verdad, no nos importaba mucho ya que esas nenitas nos habían echo sentir en verdadero amor de ser padres, era como si ellas fueran parte de nuestras entrañas, sentíamos una necesidad inmensa de querer tocarlas, de cuidarlas, de mimarlas, de educarlas, nos moríamos de ganas por dar el máximo cariño a Elena y a África.
Yo había conseguido un trabajo en un restaurante muy cerca de casa, todavía seguíamos en casa de Francisca pero teníamos muy presente la idea de irnos a vivir solos con nuetras nenas a una casa, Francisca insistía en que no nos fuéramos, pero me parecía un abuso seguír en su casa si ya teníamos dinero para poder alquilar nosotros una casa, pero bueno.... ella no quería que nos fuéramos asique quedamos en que al llegar el verano nos iríamos pero que mientras nos quedábamos ahí.
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Por fín volvíamos a casa, cosa que estaba deseando desde hacía mucho tiempo, al fin llegaba el día de abandonar el hospital en el que había estado 3 meses ingresada.
Cada día que pasaba iba recordando un poco más como fue mi vida hasta el dia que entré en coma, Miriana se había convertido en una persona muy importante en mi vida, ella me contó que en un pasado no le he tratado muy bien, que la desprecie y que le hice mucho daño, y sabes que??? me duele en el alma no acordarme de eso y mucho más de haberle dañado, porque es una bellísima persona que ha permanecido a mi lado en todo momento al igual que Joaquín y Francisca, y eso lo valoro muchísimo.
También me contaron lo de mi hermana, me contaron como murió, y todo lo que sufrió durante unos meses, en serio que esa muerte es terrible al igual que la enfermedad... pero siento decír.... que no siento nada.... soy incapaz de sentir absolutamente nada, y eso también me duele.... me contaron lo de mi madre, lo de mi padre.... TODO absolutamente TODO.Me contaron que mis padres me dijeron que era adoptada y que cuando me lo contaron renegué de ellos y que los traté fatal, al igual que cuando me enteré que Miriana era mi verdadera hermana, y no Elena. También me contaron que mi padre había muerto de tristeza, que el dolor que le producía el que yo le despreciera era superior a él, y que eso lo iba consumiendo día tras día, y que al fin... consiguió acabar con él..... Todo eso es muy triste pero como ya he dicho antes, era incapaz de sentir sentimiento alguno, mi memoria había borrado todo eso de mis pensamientos y de mi corazón, era como si mi corazón desde ese día que entré en coma se volviera de piedra.
Miriana todos los días me intentaba convencer para ír a conocer a nuestra madre, ya que nuestro padre había muerto y según Miriana nuestra madre ya estaba muy muy quemada por las drogas y que quizás no durara mucho tiempo, y eso fue lo que hizo que mi chip cambiara y que si aceptara el ir a verla, ya que si no lo hacía sabía que me iba a arrepentir toda mi vida. Y así fue, Miriana nos llevó a Joaquín y a mí a la casa donde nuestra madre vivía, por el camino Miriana me contó muchas cosas de ella, me dijo que se llamaba Laura y que se parecía mucho a mí, eso hizo que mis ganas de verla aumentaran... justo cuando estábamos enfrente a la puerta, apreté muy fuerte de la mano a Joaquín a lo que el correspondio acariciandome tiernamente la mano con sus dedos. Oooohhh!!!! Al verla me quedé totalmente de piedra... sentía algo muy muy fuerte dentro de mi corazón, de ese corazón que hasta ahora parecía no sentír ni padecer.
-Mamá.... Dije con un hilo de voz.
Ella se abalanzó sobre mi y yo le correspondí, en ese abrazo sentí muchas muchas cosas, y fue como si las imagenes de mi pasado con ella fueran pasando como vía positivas ante mis ojos, una en concreto hizo que me estremeciera, era una foto en la que mamá estaba en el sofá tirada gritando y llorando y yo estaba abrazada a una niña, claro... esa niña era Miriana, se ve claramente como estoy llorando y como la niña me secaba las lágrimas y como un señor me miraba fijamente a los ojos. Asique no pude evitar el preguntarle a mi madre que le pasaba y porque llora
-Que te pasaba?
-Que? Dijo ella totolmente confusa al igual que las caras de Miriana y de Joaquín.
-Es extraño, pero en cuando te abrazé sentí cosas raras y me vinieron imagenes a la memoria, y una en concreto me hizo estremecer, se veía como gritabas y llorabas tirada en un sofá, y como yo estaba abrazada a una níña y un señor me miraba fijamente a los ojos.
-Aaahh ese día... ese día no logro quitármelo de la cabeza, ese día fue en el que ts padres adoptivos vinieron a por tí, ese día fue cuando te arrebataron de mí, sé que fue lo mejor que pude a ver echo porque a mi lado y al de tu padre no serías felíz ni tu ni Miriana, pero día fue el peor de mi vida al igual que e día siguiente que fue cuando se llevaron a Miriana, os eché tanto de menos...
Esas palabras hicieron que de nuevo la abrazara, esta vez con más intensidad que la anterior, intenté por todos los medios que se sintiera bien. Y al parecer lo conseguí, ya que enseguida me sonrió y me besó en la cara, eso me hizo devolverle la sonrisa.
Permanecimos allí hablando de cosas de cuando era pequeña, de cosas de mi pasado, y lo que me llamó mucho la atención fue cuando me llamó Erika, eso me desconcertó muchísimo, pero enseguida me contó que mi verdadero nombre era Erika, pero que mis padres adoptivos optaron por cambiármelo y ponerme Luna.
Todo fue maravilloso, también le conté lo de Elena y África, se puso tan felíz con la noticia..... le dije que algún día iríamos con ellas a su casa para que pudiera verlas.
Bueno todos estos días han ido pasando lentos, todo el tiempo que teníamos lo ocupaban las nenas, Joaquín había conseguido trabajo y en verano nos iríamos a vivir solos con las nenas, aunque esa ide a Francisca no le hacía mucha gracia... Pero bueno... era hora de que los cuatro fromáramos una familia.
