sábado, 4 de septiembre de 2010

Capítulo 42

Al final llegó la policía y porfín se llevaron a aquel hombre que me había echo tanto daño a mí y a aquella chica rubia, parecía tan indefensa en brazos de ese hombre.... Yo estaba acostado en una camilla y desde ahí podía ver todo lo que sucedía, a Luna se la habían llevado a otra sala ya que estaba muy nerviosa y en su estado no era aconsejable que se pusiera de esa forma, al hombre se lo llevaron y a mí me pincharon en el brazo, en realidad no sé muy bien que era, pero por lo menos me había calmado un poco el dolor de estómago tan grande que hasta hace unos minutos apenas me dejaba respirar. Yo preguntaba una y otra vez por aquella chica rubia, me gustaría saber como se llamaba y preguntarle porque aquel hombre la estaba tratando de aquella manera, los médicos ignoraban mis preguntas, solo me decían que no hablara, que no me esforzara y que descansara, pero necesitaba hablar con ella, los médicos se fueron un momento y permanecí solo en la habitación durante una media hora, intenté lebantarme para ír a buscar a aquella chica, pero no era capaz de lebantarme, me mareaba y me dolía, lo intenté por todos los medios pero no podía, era inútil, el dolor era más grande que mis ganas por encontrar aquella chica. Asique me volví a tumbar en la camilla.



-Hola.




Escuché como alguien decía eso a la vez que entraba por la puerta, era ella!!! Era aquella chica.




-Hola, que tal estás??? Volvió a repetir.




-Bueno me dijeron que tengo lesiones leves en brazos y piernas, bueno y como ves, tengo el brazo vendado, pero por lo generla bien.




-A mí me duele muchísimo el estómago, no puedo apenas moverme, disculpa el atrevimiento, pero ese hombre porque te trató así??





La chica no dijo nada, solo bajó la cabeza, y al lebantarla pude ver como sus ojos estaban completamente cristalizados, en un momento u otro una delicada lágrima rodaría por sus mejillas.




-Hey perdón, perdón, no era mi intención hacerte daño con el comentario.




-No, tranquilo, no pasa nada, solo quiero darte las gracias por haberme salvado, si no hubieras llegado tú...




-De nada, la escena que estaba viendo ante mis ojos era realmente fuerte, no podía irme y dejarte allí, en manos de aquel hombre, en serio que no importa, lo importante esque estás bien.




-Pero tener cuidado, he escuchado como os decía que os ívais arrepentir y que se las ívais a pagar, ese hombre está loco, a mí en su día me dijo lo mismo y mira.... tened cuidado ok?




-Pero quien es???




-Solo os digo que tengais cuidado, os puede hacer mucho daño, y no digo solo físicamente, sino de otras maneras, ese hombre está loco.




La chica cogió, se dio media velta y se fue por donde había venido, yo la llamaba para que me diera alguna explicación de quien era aquel hombre, pero no me hacía ningún caso, seguía andando, intenté volver a lebantarme pero fue inútil, apenas podía moverme, la chica se fue viendo menos cada vez que abanzaba por el pasillo hasta que la perdí de vista por completo.




-Mierda.. ni le he preguntado como se llamaba ni nada, joder seré imbécil...



Me quedé pensando en eso un rato hasta que un doctor entró en la habitación.



-Hola Joaquín, como te sientes??



-Bueno un poco mejor, pero que tengo doctor???



-Ahora mismo le vamos a llevar a hacer una radiografía del estómago para descartar alguna lesión interna vale???



-Vale, ah!! y mi novia donde está??



-Mmmm tu novia quien es?



-Luna, la chica del pelo rojo que le pegó al hombre.



-Aaaa si si, le dimos una pastilla para tranquilizarse, ya que le dio un fuerte ataque de ansiedad, y con la pastilla se quedó dormida, peor tranquilo ella está bien, cuando se despierte podrás hablar con ella, ahora vámos a hacerte la radiografía.



-Vale.





LUNA



Mientras esperaba a que Joaquín llegara de coger algo de comer, empezé a buscar algo interesante que ver en la TV, pero aquellas horas poco echaban, miré que estaban echando una serie que me gustaba asique decidí que miraríamos eso, pero Joaquín tardaba mucho, empecé a preocuparme un poco, pero bueno intenté distraerme viendo la serie, de vez en cuando me asomaba a la puerta para ver si lo veía, pero nada, ni rastro de Joaquín, hice la misma acción unas cuantas veces, pero ya me estaba preocupando en serio, asique decidí salír a ver si lo veía, bajé a la planta de abajo pero no estaba, a lo lejos ví a una enfermera y me acerqué a preguntarle.



-Hola, disculpe, vió usted a un chico bajar aquí?? Es moreno de pelo liso, alto...



-No, lo siento chica, no he visto a nadie, porque???



-No da igual, no se preocupe gracias.



Seguí buscando pero no lo encontraba, asique decidí subir por si acaso él ya subiera por el ascensor o algo para la habitación y yo no estubiera allí, al subir escuché unos gritos enormes, me asomé y pude ver como Joaquín sangraba por la cara y lo tumbaban en una camilla, como a un hombre mayor de pelo blanco lo sentaban entre unos 4 médicos en una silla y como a una chica rubia la quitaban de la habitación, no pude evitar el correr hacia la camilla donde estaba Joaquín tumbado.


-Joaquín!!! dije mientras me acercaba.

-Amor.. dijo Joaquín con un hilo de voz, se notaba que le costaba moverse y mucho más hablar.

-Que te ha pasado? Quien te ha echo esto?? Fue ese hijo de puta?? Dije señalando al hombre que los 4 médicos sujetaban. Joaquín no me contestó, pero pude ver como sus ojos me decían que sí, sin pensarlo dos veces, me abalancé sobre el hombre, le pegaba, le tiraba de los pelos, le arañaba, lo insultaba, en ese momento tenía la adrenalina completamente por las nubes, lo único que quería era pegarle por lo que le había echo a Joaquín.

-Para puta, para zorra, quieta.

Escuchaba como el hombre me insultaba, pero cada insulto hacía que mi rabia se agrandara, cada insulto me daba más ganas de pegarle, cada roce de ese hombre me enfadaba más, sentía como los médicos intentaban separarme de él, pero yo pegaba a todo lo que se me acercaba, seguro que algún que otro médico recibió una arañazo o una mascada mía, yo seguí dándole al hombre, hasta que unos médicos consiguieron separme de él.

-Zorra, que eres una zorra.

Recuerdo ver a Joaquín en el momento que me separaran de ese hombre y pude ver como los ojos de Joaquín estaban llenos de rabia por no poder lebantarse a darme un abrazo, si me lo hubiera dado, eso sería mi tranquilizante, Joaquín tenía una especie de don en sus abrazos, que cuando me estrechaba en ellos mi tristeza, mi ira, mi rabia se desvanecian como las ojas de otoño al llegar la primavera. Estaba tan nerviosa que la salír de la habitación escupí al hombre, le escupí, no lo pude evitar, iba tan nerviosa....

Después de eso solo recuerdo que me metieron en una sala y me tumbaron en una camilla, me dieron un vaso de agua, pero despues de tomar ese vaso de agua sentía a los médicos hablar, pero no era capaz de concentrarme, no era capaz de ver de que hablaban, cada vez los escuchaba más más bajo, cada vez mis ojos se iban cerrando poco a poco, hasta que me quedé dormida, profundamente tranquila y dormida...

1 comentario:

  1. Menudo temperamento tiene Luna, pero guardense de ese malvado hombre, algo me dice que es peligroso....

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