lunes, 25 de abril de 2011

Capítulo 79

JOAQUÍN


Me quedé totalmente desconcertado con lo que acababa de pasar, me había acostado con Miriana de nuevo, pero porqué?? porqué hacía eso? Sin ganas de nada, me arrestré como pude de nuevo hacia el mini bar que quedaba a mi derecha y cogí la última botella que quedaba.

-Luna... lo siento,,, nose que me pasa,,, te amo, te amo con todo mi corazón, y a mis nenas también, os echo de menos, OS ECHO DE MENOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Grité desconsolado a la vez que bebía de esa fría botella.

Sentía una decepción enorme dentro de mí, estaba decepcionado conmigo mismo, no quería ni verme añ espejo, solo de hacerlo me daba asco, me sentía un ser despreciable, lo único que quería era beber, beber hasta no saber ni quien era, no tenía ganas de nada, nosé cuanto tiempo estube tirado en ese sofá bebiendo y pensado en cosas, en cosas que aveces me parecían absurdas. Cuando ya no me quedaba nada para beber, salí de casa para dirigirme a algun bar, sentía como la gente me miraba por la calle y como hablaba a mis espaldas muy bajito para que no les pudiera escuchar, pero si podía hacerlo, escuchaba como me llamaban "borracho" , "míralo como va, da pena" , "no se tiene de pie" y ´más cosas, pero hacia oídos sordos, solo me concentraba en la calle, en no caerme y en encontrar un bar lo antes posible.

-Entraré aquí. Dije a la vez que subía las escaleras agarrándome fuertemente al pasamanos.

Al estar ya dentro, me senté en una mesa que estaba al fondo del bar, y enseguida vino la camarera.

-Hola, que le pongo?

-Un vaso de wisky porfavor.

-Ok.

-Hey chica!! Dije antes de que le diera tiempo a marcharse.

-Dime.

-Póngamelo doble porfavor.

-Ok.

La chica me miró con una cara un poco rara cuando le dije "póngamelo doble" será que se me notaba mucho que ya estaba borracho??

-Tome.

-Gracias.

Bebí el vaso en 2 sorbos, aunque la mitad me habia caido por encima, no era capaz ni de permanecer con los ojos abiertos ni medio minuto, se me cerraban, estaba agotado, borracho...
Me acerqué a la barra y le pagué a la camarera, que de nuevo me estaba mirando con una cara rara, como si supiera que acababa de acostarme con Miriana, como si supiera que  Luna me dejó por selerle infiel, como si supiera que mi vida desde que Luna me dejó solo consiste en llorar y beber, en vagabundear por las calles mendigando un poco de amor y parándome por los bares a beber.nose era algo tan extraño....
Todos los días desde aquel 15 de marzo eran iguales, no sentía entusiasmo ni ganas de nada, mis fuerzas se las había llevado todas mis nenas y Luna, cometía un error tras otro, estaba..... sin ánimos de vivir.
A lo lejos de la calle pude ver como una chica rubia y guapa se iba acercando lentamente a mí, yo nervioso sin saber que haber, me quedé parado mirando como cada vez esa chica estaba mñas cerca, y cuanto más se acercaba me daba cuenta que esa chica me sonaba, que no sabía donde, pero ya la había visto antes.

-Joaquín? Dijo cuando estaba a escasos pasos de mí.

-Si, quien eres?

-Soy Laura, la chica del bar...

-Aaaaah, ya sé. Dije interrumpiéndola.

-Y como estás? que haces aqui a estas horas?

-Pues nada, salía a tomar una  copa., y tú a donde vas?

-En media hora entro en el trabajo.

-Aaaah, bueno pues ya nos veremos -  dije casi sin pensar - chao.

-Acaso quieres verme de nuevo? jajaja.

-Eh!??

-Que si quieres volver a verme.

-Perdona?

-Jajajajaja, nada déjalo, nos vemos jajaja

Laura se fue y yo me quedé pensando en esa pregunta que me acababa de decir, ¿quieres volver a a verme? estaba intentándo quedarse conmigo? estaba confuso, y así tal como estaba seguí vagando por las calles, intentando olvidar quien era.

-Oye tío quieres peri? Dijo un chico colocándose frente a mí y cortando mi paso.

-Peri?

-Sí joder, si quires droga, cocaína, anfetas, hachís, ketamina??

-No.

-Anda que está barato.

-Y esto coloca mucho?

-Enserio quieres un buen colocón?

-Por supuesto que sí.

-Pues entonces..... - decía a la vez que buscaba desesperado algo en el bolsillo - toma esto.

-Pero que es? Dije observando la bolsita que me acababa de dar.

-Es MDA, una droga súper guapa, si quieres un buen colocón tómate eso.

-Es la primera vez que voy a tomar esto...

-No te preocupes, te va a gustar, son 30€.

-30€??!!

-Sí.

-Esque ahora no tengo tanta pasta aquí.

-Cuanto tienes?

-20€.

-Bueno por vente te puedo dar 4 passtillas.

-Vale, dame lo que sea pero que me coloque.

-Toma, 4 pastillas.

-Toma. Dije dándole los 20€.

El chico se fue y yo me senté en el suelo mientras me metía una de esas pastillas en la boca, sabía ácida y poco a poco se me desacía en la boca, cogí una botella que había al lado de mí, no sabía de quien era, pero el ácido de esa pastilla me estaba matando, tomé un trago y me dejé caer, me acosté en esa calle observando al cielo, el cual estaba despejado y se podía contemplar una preciosa luna llena.

-Luna, donde estarás? No te imaginas lo que te echo de menos, necesito verte, necesito sentirte cerca, necesito coger en brazos a mis nenas, darle mimos, abrazarlas, esto se me está haciendo muy duro... si supieras lo arrepentido que estoy.... y todo lo solo que me siento seguro que te cogerías un avión y vendrías corriendo ajunto de mí, vendrías a darme ánimos, vendrías para decirme que no tirara mi vida  por la basura, te necesito, joder!!! te necesito!!!!!! Dije alzando la voz.
La gente que pasaba por mi lado se me quedaba mirando, y como siempre, murmuraba a mi paso, me sentía observado, pero sinceramente no me importaba, estaba tan destrozado que me daba igual todo, solo quería ver a mis nenas y a Luna, eso es lo que me hacía tener un poco de fuerza para afrontar el futuro.

lunes, 11 de abril de 2011

Capítulo 78

------------------------LUNA-------------------------

-Y esa carita de tontita que Luna? Decía Hugo mirándome pícaramente.

-Que?

-Ese chico te gusta verdad?

-No.... es guapo nada más.

-A ver Luna... no me quieras hacer tonto a estas alturas eh!! jajaja se nota en tu carita que te gusta, mira sinó con que carita te ha dejado.

-Noo, como crees Hugo? Ni siquiera a pasado un mes que he dejado a Joaquín, sería incapaz de tener algo con alguien.

-Cómo? Osea que te engaña y aún le guardas luto??

-Joder... yo no lo he olvidado, si que la reación hacía un tiempo que no era igual, pero Joaquín ha sido mi pareja durante mucho tiempo y lo quiero, y no puedo olvidarme de él de la noche para la mañana.

A la vez que estábamos hablando nos dirigíamos hacia el salón y nos sentamos en el sofá.

-Pero Marcelo es guapo, y se nota que le gustas y que él a ti tambien te gusta, o me lo vas a negar?

Yo bajé la mirada, pero Hugo sin poder evitarlo hizo que mis ojos se encontraran con los suyos.

-Luna....

-Aver... es guapo y me parece un chico encantador, si no fuera por él, nose que me habrían echo aquellos hombres...

-Entonces? Dijo Hugo interrumpiéndome.

-Entonces que?

-Pues a que esperas para intentar algo con él.

-No puedo.

-Porqué?

-Porque tengo a Joaquín en la cabeza, y no sería capaz de tener algo con nadie todavía, tan difícil es de comprenderlo??

-Pues sinceramente si, no comprendo que todavía tengas a Joaquín en la cabeza después de lo que te ha echo, vamos si me pasara a mí, no dudaría en intentar algo con alguien si encontrara a alquien con quien encajara.

-Pero yo no soy como tú vale??!!! Dije alterada.

-Hey hey hey, tranquilízate vale? No he querido hacerte sentir mal, lo siento.

-Joder Hugo, esque no puedo olvidarme de él, no puedo sacármelo de la cabeza, y no quiero que te olvides que tengo a dos preciosas hijas que también son hijas de él, y al verlas no puedo evitar acordarme de él, tienen su nariz, su boquita.... todos los días me acuerdo de él... me es imposible sacármelo de la cabeza.

Salí del salón con las lágrimas en los ojos, no podía seguir alí hablando con Hugo, o acabaría derrumbándome y sinceramente, no me apetecía nada.

-Luna! Luna porfavor ábreme la puerta! Decía Hugo al otro lado de la puerta.

-Déjame sola porfavor Hugo, hablamos después.

No podía contenerme más, todo se me acababa de venir encima, todos los recuerdos que había pasado con Joaquín, se me pasaban por la cabeza, no podía olvidar el cumpleaños que me llevó al concierto de The Offspring, si cuando me regaló el CD con mi canción favorita y fotos nuestras, tampoco olvidar sus besos cuando se despertaba, sus caricias, sus abrazos... todos esos recuerdos se me clavaban en e corazón como un  puñal, todos esos recuerdos me hacía hervir la sangre, todos esos recuerdos me hacían llorar tanto y tanto que parecia que el océano que había en  mis ojos se iba a secar.

-Luna... porfavor necesito hablar contigo.

-No puedo ahora.

-Luna? estás bien? estás llorando?

-No.

-Cómo que no? Se te nota Luna, ábreme porfavor.

Cansada de sus súplicas le abría la puerta.

-Luna... Dijo Hugo mirándome fíjamente a los ojos, los cuales no paraban de derramar lágrimas.

Me senté en la cama y sin levantar la mirada le pregunté.

-Porque todo me pasa a mí?

Hugo sentándose a mi lado y colocando su brazo por encima de mi hombro me contestó.

-No lo sé.

-Estoy cansada de sufrir.

-Y yo de que sufras, pero me tienes aquí, y no voy a permitir que te hagan más daño.

-Sabes? Me duele el alma.

-El alma?

-Sí, me duele el alma de tanto llorar, de tanto luchar, de tanto sufrimiento, mi vida es como si estubiera viviendo una pesadilla, pero que nunca se acaba.

Hugo me acercó a él.

-Luna... no llores más porfavor, nos tienes a mi a Marcos y a las nenas, tienes que ser fuerte.

-Más de lo que he sido?

-Un poco más guapa, un poco más.

Me levanté y me fui hacia la ventana, apoyando mis manos en el escritorio contemplaba ese maravilloso paisaje que se podía ver a través de los cristales.

-Mira, ves ese descampado de ahí?? Dije señalando con el dedo.

Hugo se acercó a mí.

-Sí, lo veo.

-Pues ahí fue donde nos dimos el primer beso, y donde me dijo que me quería y que le gustaba.

Hugo se quedó callado.

-Hugo? Que pasa?

-Esque... no puedo creer que despues de lo que te ha echo sigas emocionándote al recordarlo.

Dejando a Hugo al lado de la ventana yo me volví a la cama y me dejé caer con los brazos abiertos.

-Otra vez?? Ya te he explicado que no puedo olvidarme de él de la noche para la mañana.

-Vale, perdóname, no volveré a sacar el tema. Dijo sentándose a mi lado.

Yo sonreí a lo que el también me respondió con una sonrisa y seguidamente nos fundimos en un cálido abrazo, de esos que Hugo sabe dar, de esos que Hugo sabe hacerme sentír.

-Bueno dejémonos de dramatismos que no quiero llorar, jajaja. Dijo Hugo.

-Jajaja, si va a ser mejor.

-Bueno, voy a bajar a por el pan.

-No, prefiero ir yo.

-De eso nada, tu te quedas aquí con las nenas, yo enseguida vengo.

-No porfavor, déjame ir a mí, asi despejo un poco, y así tambien salen un poco las nenas.

-Ok, como quieras.

Cogí a mis nenas y fui a la panadería de la esquina, antes de entrar leí un cartel que me llamó la atención  "se necesita dependienta, pregunten dentro" , yo necesitaba trabajo, y en la panaderia necesitaban dependienta, asique, me interesaba.


-Hola buenos dias, dame una barra de pan artesana porfavor.

-Tome, es 1€.

-Gracias, oye me he fijado en la entrada en el cartel de que necesitais dependienta.

-Sí, te interesa?

-Sí, la verdad esque si.

-Pues venga por aqui sobre as 5, y hablamos sobre eso.

-Vale, perfecto.

Salí muy contenta de allí. y al ver que Marcelo se dirigía hacia mi por la calle también hizo que sin querer mi felicidad aumentara aún más.

-Anda, si está aqui la chica más guapa de España.

-Jajajaja, hola, que tal?

-Pues bien, venía aqui a buscar una barra de pan, y tu?

-Pues también, y de paso ya pregunté por el cartel que tienen en la puerta de que necesitan dependienta.

-Vas a trabajar ahí?

-No losé, tengo que venir a las 5 a ver que me dicen.

-Seguro que te cogen, y ten por seguro que si trabajas ahí vendré siempre a esta panadería, dependienta más guapa imposible.

-Jajaja deja de decír tonterías.

-Tonterías? per tú te has visto a un espejo?

-Sí.

-Y no alucinas?

-Jajajaja.

-Oooohh estas deven de ser tus hijas verdad?

-Ah si, mira esta se llama África y ella Elena. Dije señalando a cada una de ellas a la vez que decía sus nombres.

-Son preciosas, bueno, con la madre que tienen es obvio que salgan así.

-Jajajaja y sigues? vas a conseguir que me sonroje, jajaja

-Jajajajaja, bueno guapa, espérame aqui que compro la barra y te acompaño.

-No hace falta, pero gracias.

-No acepto un no, espérame.

Me quedé esperándolo, porqué? pues será porque aunque lo quiera evitar me parece guapísimo y me hace reír, cosa que desde hace tiempo me cuesta hacer, y porque ha despertado en mí cosas, y eso me ha gustado.

-Bueno, ya estoy aquí. Dijo agarrándome por la cintura por detrás.

Me quedé de piedra al sentir como sus manos se iban entrelazando con mi cintura.

-Que haces? Dije casi sin enterarme.

-Eh!? Te ha molestado? perdoname enserio.

-No no, solo que me has piyado derepente.

-Ok, bueno vamos.

De camino a casa, de nuevo hablamos de diversas cosas.

-Luna, te gustaría quedar conmigo hoy a la noche e ir a cenar?

-Hoy?

-Sí, hoy.

-Pues sinceramente, no, me pareces muy guapo y muy majo, pero no quiero tener una cita contigo, pero ni contigo ni con nadie, me entiendes?

-Aaahh.

-No te enfades porfavos, solo que no es el momento, si quedara contigo, no estaría cómoda.

-Vale vale, no hace falta que me des explicaciones, no he querido incomodarte, chao.

-Pe....

Marcelo se marchó dejándome con la palabra en la boca, no quería hacerle sentir mal, pero no quería tener nada con nadie, no quería volver a enamorarme... definitivamente no quería volver a sufrir y mucho menos que vuelvan a hacerme daño.

viernes, 1 de abril de 2011

Capítulo 77

-----------------------JOAQUÍN---------------------

-Francisca, tienes que ser fuerte... Le decía apretándole fuertemente la mano.

Ella no se movía, solo podía escuchar el "pi pi pi" de la máquina que tenía al lado.
Muchos recuerdos me vinieron a la cabeza ese momento, en los hospitales he pasado los peores momentos de mi vida, y estar de nuevo en uno, nose... me hacía estremecer el cuerpo entero.
Decidí llamar a Luna, para contarle lo de Francisca, aver si esta vez me cogía.. pero nada, era inútul, y siendo sincero, no me sorprendía mucho que no me cogiera, aparte de haberle echo daño, Luna es muy orgullosa, y aunque se esté muriendo de ganas de cogerme no lo va hacer.

-Perdone, pero ya tiene que salír, no puede estar más tiempo.

-Que? Dije dirigiendo mi mirada hacia la puerta, de donde una voz me había despertado de mis pensamientos.

-Que ya tiene que salír de aquí.

-Aaaah si, perdone, enseguida salgo.

Antes de salír de la sala, le dí un beso en la frente a Francisca susurrándole al oído " todo saldrá bien " 
Al ver a la chica que me había dicho que saliera de la sala, me dirigí hacia ella.

-Oye, perdona, pero podría venir mañana otro pocquito a visitarla porfavor?

-No puede, lo siento.

-Porfavor. Dije entre sollozos.

-Esque si se enteran puedo perder el empleo, está sumamente prohibido esntrar en esa habitación.

-Pero solo un minuto porfavor, necesito estar con ella, es la única persona que tiene y la única persona que tengo yo.

Al decír eso, la doctora se quedó sin palabras, miró para su reloj y enseguida dijo.

-Espere aquí un momento porfavor, enseguida vengo.

La doctora se fue y yo me quedé allí,  esperando que llegara para ver que me dice.

-Ya estoy aquí, mira he hablado con el director de el hospital y me ha dicho que puedes venír y estar con ella 10minutos, de acuerdo?

-Enserio? Dije sonriendo plenamente.

-Sí, - sonrió ella también - siento no haber podido convencerle para que te deje más tiempo.

-No pasa nada, lo importante esque la voy a ver todos los días, muchas gracias de verdad.

-De nada.

Me fuí de allí más contento que cuando había llegado, un rayo de felicidad y esperanza recorría mis venas. De camino a casa me paré en una heladería para comprarme un helado, hacía un día soleado y me apetecía sentir el frescor y el dulce sabor de la strazatella en mi boca, y decidí sentarme en la fuente del parque a comerlo a la vez que contemplaba el mar, la playa, el sol, los pájaron canturreando, los niños jugando a la pelota.... hasta que sentí como una mano se posaba en mi hombro, por un momento la idea de que podía ser Luna  me llenaba de felicidad e hizo que soltara una pequeña carcajada al levantar la mirada, pero en cuanto ví que era Miriana esa felicidad se desvaneció.

-Que haces aquí? Dije bajando la mirada y concentándome en el helado.

-Sabes que tengo que contarte algo súper importante.

-Joder... aún sigues con eso? No quiero saber nada de tí, y no quiero escucharte.

Enseguida me lebanté, pero ella me paró, se puso frente a mí interrumpiendo mi camino.

-Déjame en paz Miriana.

-No.

-Que te has creído ? No te das cuenta que no quiero saber nada de tí?

-Escúchame porfavor, un momento, solo un momento.

-Que no quiero!! Dije alzando un poco la voz.

-Estoy embarazada Joaquín.

-Que me da igual que ......

Me costó encajar lo que me acababa de decír, porqué me decía a mí que estaba embarazada, porqué tanta insistencia para decírmelo? Será que ese bebé que espera es mío?

-Cómo que estás embarazada?

-Pues eso, si no recuerdas, aquella vez que... ya sabes... no usamos protección.

-No puede ser. Dije sentándome de nuevo y colocando mis manos a la cabeza.

-Pues sí, vas a ser papá,

-No!! Mis hijas son Elena y África, que estan echas con amor y pasíon, yo no quiero un hijo contigo, no quiero ser padre de un hijo tuyo.

-Pero porque no??!!!!

-Porque no te quiero y no te deseo.

-Si no me desearas no te acostarías conmigo aquel día.

-Vete a la mierda!!

Dije lleno de rencor mirándola a los ojos, como si pudiera matarla con la mirada, la odiaba, sentía desprecio hacia ella, y mucho menos, quería tener un hijo con ella, sin saber que hacer, la dejé allí y me dirigí a casa, no quería saber nada de nadie, nada del mundo, NADA....
Al entrar en casa no sabía que hacer, me quedé petrificada en la entrada mirando todo, observando casa rincón como si no supiera en donde estaba, en donde me encontraba... La desesperación hizo que casi son darme cuenta mi cuerpo se dirigiera hacia el minibar, cogí la primera botella que ví ( una botella de 100 pipers ) y le dí un trago enorme, el cual, casi un cuarto de la botella ya se había esfumado, me puse un CD de The Ramones a todo volumen y me tumbé en el sofá con la botella en la mano.

Bebi esa botella en cuestión de minutos, sin darme cuenta la bebida iba bajando y bajando, hasta que el alcohol ya empezaba a recorres cada esquinita de mi cuerpo, enseguida tocaron el timbre. Yo me levanté como pude, mi cuerpo era inestable y me costaba andar, y mucho más, mantener el equilibrio.
Al abrir la puerta de nuevo era Miriana.

-Otra vez tú??

-Joaquín... estás borracho?

-Yo??? Pero que dices flipada.

-Mmmmhh como me pones así... Miriana se iba acercando a mi lentamente.

-Hey hey, a donde cres que vas??

-Sssshhhh.  - Colocó su manos sobre mi boca - Déjate llevar.

Esas palabras "déjate llevar " me recordaban a algo, a aquel momento, en el momento que Miriana me provocó... Y sin tón ni són Miriana ya tenía sus labios junto a los mios, y yo? yo le seguí, le seguí como aquella vez, nos besamos apasionadamente hasta que la cogí en brazos y la llevé al sófá, allí la desnudé hasta poder contemplar su cuerpo desnudo, ella me desnudó a mí, nos besamos y lamimos hasta el último rincón de nuestros cuerpos, con la música de fondo, todo era más excitante, por lo menos para mí. Miriana me tocaba el pene con pasión a la vez que yo le mordía los senos, estábamos tan calientes que puedo jurar que somos como dos estufas de leña, enseguida ella se colocó encima mío para que mi pene entrara en su vulva.

-Mmmmm..... ahhhh. así....

Yo estaba mareado, y paré, paré derepente, mi cuerpo casi no podía ni moverse.

-Ai Joaquín sigue porfavor!!

-No, no puedo, estoy mareado, para.

Ella no paraba, seguí moviendose y gimiendo ignorando que yo estaba mal.

-Miriana para.

Nada, ella no paraba, pero tampoco me importaba mucho, porque el placer que sentía era tanto, que el malestar pasaba a un segundo plano, ella se movia tan sexy que el placer me hacía tocar el cielo, estrujaba sus pechos entre mis manos, acariciaba su espalda, su culo, sus piernas....

-Me corro...... Diijo ella apretando mi pelo con con sus manos.

-Sí?

-Sí... sigue asi, ahhh....ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!

Eso hizo que me excitara aún más, y nos corrimos juntos.

-Dios!!

-Que pasa?

-Que me encanta hacer el amor contigo.

-No puedo pasar esto más veces. Vete porfavor.

-Cómo? Osea que ahora me echas?

-Sí, estoy mal, aparte tú siempre te aprovechas de mí, cuando estoy bajo de moral, cuando estoy borracho, simpre sabes cuando atacar.

-Jajajajaja, no te justifiques anda, que sabes que te pongo.

-Vete de aquí porfavor, vete!!!!!!!

Ella cogió sus cosas y se fue, no insistió más, y yo me quedé tumbado en el sofá, pensando en que coño acababa de hacer, esto no podía seguir así, no podía seguir acostándome con Miriana, no podía.