jueves, 29 de septiembre de 2011

Capítulo 90

LUNA..........

Al llegar al aeropuerto las piernas me temblaban, estaba nerviosa y tenía la boca soca, lo cual era un suplicio tragar saliba. Elena y África me miraban con curiosidad, no entendían que estaba pasando, yo les sonreí levemente para quiar hierro al asunto y que no se asustaran.
El vuelo hacia Italia salía en media hora asique me apresuré a facuturar y me dirigí a la puerta de embarque. u

5 HORAS DESPUÉS...

Al llegar a Italia no pude evitar emocionarme, en ese sitio había pasado maravillosos momentos, también malos, pero los buenos compensaban los malos, eso estaba claro.
Me dirigí a la iglesia donde sería el entierro, tenía miedo, sabía que al llegar allí me reencontraría con gente que no quería ver, pero era inevitable, Francisca era una buena persona, la cual cuidó mucho de mí, y se merecía que estubiera ahí, presente en su entierro.
Cuando llegué a la iglesia, no había nadie en la plazuela, asique me imaginé que la misa ya habría empezado y me dirigí a entrar, respiré hondo y entré. Me quedé en la parte de atrás, no quería ir hacia delante, porque delante estaba.... si, era Joaquín, no tenía duda. A su lado estaba Miriana, y al lado de Miriana estaba una chica de pelo negro, de estatura media, no tenía ni idea de quien era.

-Hija, venga más hacia delante, nose quede ahí atrás.

El cura me había visto, y me había llamado para que me adelantara un poco en los asientos, al decír eso, fue inevutable que todo el mundo mirara hacia atrás, y al ver la cara de Joaquín cruzarse con la mía algo brotó dentro de mí, su cara era un poema, no paraba de mirarme ni de mirar a las nenas, que también son las suyas. Miriana sin embargo fue más directa y se dirigió a mí diciéndome un.

-Hola Luna.

Yo, obviamente no dije nada, simplemente le miré con mi característica cara de "asco" y le giré la cara.
La nenas habían quedado dormidas y la misa siguió su curso. Cando acabó sin pensarlo salí inmediatamente de la iglesia decidida a irme de allí.

-Luna!!!

Era é, esa voz era inconfundible, de nuevo esa sensación extraña recorrió mi cuerpo. Quería pasarme, pero no lo hice, el rencor era más fuerte y seguí mi camino, pero él consiguió alcanzarme.

-Espera por favor. Me agarró del brazo haciéndome parar en seco.

-Que quieres? Dije seria.

-Quiero hablar contigo.

-No te das cuenta de que yo no?

-Luna hermanita que tal?

Miriana había llegado a junto nosotros, al llegar cogió de la mano a Joaquín lo cual hizo que me quedara pálida mirando esa escena que sin poderlo evitar tanto daño me hacía.

-Hola. Dije al fin.

-Que, ya te ha contado Joaquín la noticia?

-Que noticia? Dije curiosa.

-Quue vamos a ser papás.

En cuanto dijo eso Joaquín la soltó inmediatamente de la mano y le gritó fuertemente que se fuera y que nos dejara tranquilos a hablar. Ella sin poner resistencia obedeció, dándose media vuelta echando una pequeña carcajada.

-Luna, te lo puedo explicar.

-Perdona? No somos nada, no tienes porque darme explicaciones, de verdad.

-Pero esque ese hijo es un error....

-Un hijo nunca es un error Joaquín... Dije interrumpiéndole...

-No la quiero Luna, por lo tanto no quiero ese hijo, no quiero tener un hijo con ella, mis hijas son Elena y África.

-Pues las tienes aquí delante y ni siquiera las has dado un beso.

-Esque tengo miedo.

-A qué?

-Te has ido con ellas cuando eran pequeñitas, no saben ni que soy su padre, y si me desprecian?

-No lo harán, son maravillosas, y si saben que eres su padre, todavía apenas hablan, pero yo les hablo a ellas, y saben que su padre eres tú.

-De verdad?

-Sí.

-Gracias....

-Bueno, me tengo que ír, yo ya no pinto nada aquí.

-Pero a donde vas?

-A España Joaquín, a España.

Cogí el carrito de las nenas y me fuí, sentía la mirada de Joaquín clavada a mis espaldas, habíamso estado hablando, no me lo podía creer, creía que en el momento que lo mirara solo tendría ganas de insultarle, de , de rechazarle por todo el daño que me había echo, pero no fue así, sentí algo al verle, y eso me ha dejado totalmente desconcertada. No tenía ni idea en donde quedarme a pasar esta noche, quería volver a España, pero el echo de tener que volverme a encontrar con Marcelo me daba miedo.

RING...RING....RING...

Justamente hablando de él, me estaba llamando. Sin pensarlo cogí.

-Dime.

-Que Luna donde coño estás?

-En Italia.

-Y que haces ahí? Ya te has tirado a Joaquín verdad?

-Que dices Marcelo?

-Mira, como no vuelvas....

-Como no vuela qué?

-Mira, como no vuelvas te mato oiste? TE MATO!!!!!!

Colgué, el miedo apenas me dejaba articular palabra y colgué, como que me mataría si no volvía?? Está loco o que? Que coño se le pasa por la cabeza para decírme esas cosas?
Me senté en un portal de una casa que había encontrado y comencé a llorar.... porque todo este sufrimiento? No podía volver a España, estaba aterrada, asique no encontré otra solución que llamar a Hugo para contarle lo ocurrido, y para decírle que no volveré.

-Luna cariño, que tal estás?

No era capaz de hablar, el llanto me lo impedía.

-Luna, estás llorando?

-Hugo... es Marcelo...

-Que pasa?

-Me dijo que si no volvía a España me mataría, tengo miedo, que hago Hugo que hago??

-Como que te mataría?? Bueno... este se va a enterar quien soy yo.

-Que vas a hacer?

-Lo que deverías haber echo tú.

-No.... tengo miedo, no lo hagas.

-Si Luna si, lo denunciaré e iré a buscarte a Italia, llevaste la targeta?

-Sí.

-Pues te ingresaré un dinero para que puedas quedarte en un hotel o algo, y mañana seguramente esté ahí vale?

-Tengo miedo Hugo... que hago? Y si se le da por aparecer por aquí?

-No creo, tu no te preocupes por nada, haz lo que te digo y mañana estoy ahí de acuerdo?

-Vale, gracias Hugo, te quiero....

-Yo también guapa, tranquila que ese cabrón no volverá a amenazarte.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Capítulo 89

JOAQUÍN

-Joaquín estás bien? Dijo de nuevo Mónika apoyando su mano en mi hombro.

Yo me giré hasta qeuedar frente a ella, le miré a los ojos y contesté secamente.

-No.

Mónika se sentó en mis rodillas y rodeó mi cuello con sus brazos a la vez que me daba un beso en los labios, al que yo respondí, me encantaba la forma que tenía de hacerme sentír bien.

-Te quiero Joaquín. Me dijo dulzemente al oído.

Yo no dije nada, simplemente la abrazé.

-Sé que tú a mí no me quieres, pero haré que lo hagas.

Eso me desconcertó un poco, asique la aparte de mi y la miré fijamente a los ojos.

-Que?!

-Que haré que me quieras.

-No entiendo.

-Yo te quiero Joaquín, me gustas y me gusta estar contigo, siempre te lo digo y lo sabes, y sé que con el tiempo tu me querrás a mí.

-A mi también me gustas Mónika, y también lo sabes.

-Eso es lo que importa.

Nos volvimos a besar apasionadamente, tanto que eso hizo que nuestros cuerpos lentamente se desnudaran, se besaran con pasión, se entrelazaran.... nos fundimos tanto que terminamos haciendo el amor.

DING DONG....

Sonaba el timbre de la puerta, pero no le di importancia, simplemente seguí abrazando a Mónika.

-Joaquín han llamado a la puerta.

-Da igual.

-No, vé a abrir, igual es algo importante.

-De acuerdo.

Me levanté, me puse la camiseta y me dirigía la puerta. No me lo podía creer, ese chico... que semanas atrás me había fiado droga al que no le había devuelto el dinero, se abalanzó sobre mí estrujándome con fuerza el cuello, quería gritar pero me era imposible, sus manos apretando mi cuello me lo impedian.

-Devúelbeme el dinero hijo de puta, conmigo no se juega!!!!!!!!!!!

El chico me hacía daño, me apretaba con fuerza y esa hacía que me fuera imposible moverme.

-Joaquín? Mónika me llamaba desde el otro lado de la casa. Pero me era imposible contestarle.

Segundos después sentí los pasos de Mónika acercarse a la puerta, giré mis ojos levemente y pude ver la cara de Mónika, la cual al ver a ese chico quedó pálida.

-Juan?!

Porqué Mónika sabía el nombre de ese chico? No entendía nada.

El chico fue soltando lentamente mi cuello, y posó su mirada en Mónika.

-Mónika, que haces aquí? Este chico es tu novio?

-A tí que te importa? Ya no eres nada mío, no tengo porque darte explicaciones.

-Eres una zorra. Dijo agarrándola fuertemente de los brazos.

Yo enseguida me lavanté y aparté a ese chico de ella.

-Déjala en paz ! Grité

-Tú cállate, y devuélveme el dinero cabrón!

-Toma - Dije sacanco el dinero del bolsillo y dándoselo - y no vuelvas por aquí y mucho menos a tocarla de acuerdo?

-Eso ya lo veremos.

El chico no dijo nada más y salió por la puerta dando un fuerte portazo, Mónika me miró y comenzó a llorar.

-Que pasa? Quien es ese chico?

-Mi ex. Dijo con la voz entrecortada.

-El cabrón que te ha tratado tan mal?

No me dijo nada, pero su mirada me contestó, sus ojos llenos de tristeza me dieron la contestación que su voz era imposible de decír. La abrazé y la besé, tenía que hacerla sentír bien, como ella hace cuando yo estoy mal.

-No pasa nada, estoy bien.

-Seguro?

-Sí.

-Me voy a ír vale?

-Te vas? A donde?

-Necesito estar sola, te llamaré vale?

-No quiero que te vayas Mónika.

-Joaquín, necesito estar sola, esto me ha desconcertado un poco, estarás bien sin mí vale?

-No lo creo.

-Sí, aunque no esté a tu lado estoy aquí - dijo señalando a mi corazón - siempre estaré aquí.

Sin poder decír nada más, dejé que se fuera, caminé cabizbajo hacia mi habitación y me tiré en la cama. Cogí la botella de wisky que tenía en la mesilla y comenzé a beber, no podía dejar de pensar en Mónika, pero tampoco podía dejar de pensar en Luna, aunque Mónika se haya convertido en una persona importante en mi vida Luna, seguía ahí, rondando mi cabeza,,, no podía evitarlo, seguia ahí, y tengo claro, que permanecerá ahí para siempre.

Sentí como alguien me daba un beso en los labios.

-Mónika... Dije con una dulze sonrisa.

Pero al abrir los ojos ví que no era ella, era Miriana.

-Que coño haces aquí? Cómo has entrado? Dije asustado.

-Te recuerdo que tengo llaves.

-Estás loca, que parte de la frase ' Déjame en paz ' no has entendido?

-Jajajajaja.

-De que te ríes?

Sin más y sin más me besó, me besó tan apasionadamente como lo hacía siempre, y yo me aparté levantándome de la cama y con un fuerte girto le grité que se fuera, que se fuera para siempre de mi vida, sabía que si Miriana permanecía en ella, nunca sería felíz del TODO.

-Joaquín, podemos acostarnos, nadie se enterará.

-No quiero acostarme contigo, entiendes?

-Yo se que quieres.

-No, no quiero.

Ella se me quedó mirando, y si, al final caí en sus redes nuevamente, nose porque me pasa esto, será porque ella se parece a Luna? No losé ni yo, pero volví a caer. Nos besamos y nos acostamos, lo hicimos toda la noche, sudamos juntos hasta que nuestros cuerpos se agotaron.

DING... DONG...

Me levanté lentamente de la cama para no despertar a Miriana y me dirigía a abrir la puerta.

-Hola.

Era Mónika, y tenía un ojo morado y su nariz sangraba mucho.

-Que te ha pasado?

-Juan me ha pegado. Dijo desconsolada.

-QUE??!! Menudo cabrón, cuando lo encuentreee.....

-No! porfavor, así será peor, no le hagas nada porfavor.

-Pe....

-No le hagas nada, hazme caso será mucho peor.

-Hola Mónika que tal??

Miriana se había levantado, y Mónika al ver allí a Miriana, lijerita de ropa se quedó nuevamente blanca y se dio la vuelta para irse.


-Mónika espera, te lo puedo explicar. Decía corriendo tras de ella.

-Joaquín, te has acostado con ella?

-Mónikaaa

-Joaquín, contesta. Dijo interrumpiéndome.

No pude contestar, sabía que si le decía que si no querría volver a verme.

-No.

-A no?! Y entonces que hacía en tu habitación en ropa interior?

De nuevo me quedé callado sin decír nada.

-Joaquín, me has mentido, y hasta ahora, eras la única persona que no lo había echo. Dijo derramando lágrimas de sus preciosos ojos azules.

-Lo siento.

-No pasa nada, en realidad no puedo echarte nada en cara, porque no estamos juntos, pero eso no quita que me duela, y que me haga sufrir, se acabó Joaquín, sea lo que sea esto que tenemos se acabó. Ya he sufrido bastante y he perdonado bastantes cosas como para hacerlo una vez más.

-Mónika, no quiero que te vayas y que me dejes.

-He consentido que me digas que todavía quieres a Luna, que a mí no me quieres, que solo te gusto etc... pero esto ya no.

-Lo siento de verdad, no me dejes solo.

-No estás solo, ahora tienes a Miriana.

Se fue, dijo eso y se fue, quería correr tras ella y decírle que no me dejara solo, que sin ella esto sería duro, pero sería un acto falso por mi parte, ya que yo no sentía lo mismo que ella siente por mí, y aparte le había engañado, y la dejé marchar... nuevamente otra persona la cual era importante se iba de mi vida, y otra vez Miriana me destrozaba la vida, nuevamente me la había vuelto a jugar.