jueves, 18 de noviembre de 2010

Capítulo 63







Luna seguía sumida en ese profundo sueño, ese sueño que me la había arrebatado.
-Joaquín como estás hoy?? Preguntó Francisca.


-Pues... como siempre, impaciente, triste y desanimado.


-Ten esperanzas hijo mío, ten esperanzas.


Suspiré, respiré hondo y me levanté de la butaca de donde había dormido un rato y me coloqué como hice todos y cada uno de mis días al lado derecho de Luna.


"Buenos días amor. Tienes que ponerte bien Luna. Tenemos que tener a esas bebés los 2 juntos, cuidarlas, mimarlas, educarlas... pero para eso tienes que ser fuerte amor mío (mi voz comenzaba a quebrarse por el dolor, Francisca pronto me lo notó y colocó su mano en mi hombro en señal de tranquilidad) tienes que salír de esta, sino que hago yo sin tí, que hago?"


Sín poder aguantar las ganas de llorar, me levanté bruscamente de la cama y me encerré en el baño, nose porqué, pero estos días el baño se había convertido en un sitio de desahogo para mí, donde me sentía seguro y donde podía llorar alejado de las atentas miradas de los demás.


-Joaquín estás bien?? Preguntó Francisca al otro lado de la puerta.


-Sí, no te preocupes enseguida salgo.


Me lebanté de aquella esquina en la que había llorado mi dolor y salí del baño, pude ver como Francisca me miraba fijamente a los ojos.


-Hijo mío, tienes muy mala cara.


-Yo?? Que va estoy bien.


Francisca se acercó a mí.


-Joaquín, deverías salír un poco del hospital, llevas aquí muchos días.


-Joder, otra más... Que no!!! Que yo no me separo de Luna, dejádme en paz ya porfavor!!! Contensté alterado.


-Como quieras.


Francisca volvió al sitio donde estaba sentada y yo al mío, agarré fuerte a Luna de la mano, esa manito tan suave, tan delicada, tan pequeñita.... esa manito que me gustaba tanto acariciar.


-Buenos días!!! Dijo Miriana entranto por la puerta.


-Hola Miriana. Contestamos a la vez yo y Francisca.


-Que, sigue igual ??


-Sí. Dije girando mi cara hacia la ventana.


-Miriana siéntate aquí hija. Dijo Francisca levantánose para cederle el sitio.


-No hace falta, gracias, quédese usted ahí.


-No, siéntate tú, yo voy aprovechar para bajar a desayunar algo, tengo el estómago vacío, te subo algo Joaquín??


-No.


-Cómo que no? Cuanto tiempo llevas sin comer?


-No esageres, comí ayer una magdalena.


-Una magdalena no es suficiente, te voy a subir luego un buen café con un croisant.


Francisca dió media vuelta y se fue, Miriana aprovechó y se sentó al otro lado de Luna.


-Bueno y tu que??


-Que de que??


-Ai no te hagas el tonto Joaquín, que tal estás?? Preguntó Miriana.


-Pues como quieres que esté eh!!!???


-Vale, ya me queda claro que sigues mal.


-Pues claro Miriana, y tu que?? Cómo estás??


-Pues mal también, aunque no se me note tanto, estoy mal, a mí también me duele que esté así sabes??


La miré con mucha ternura, ya que al decír esas cosas se notaban sus ojos muy muy llorosos.


-Lo sé, se nota en tu mirada.


-Qué?? Qué tiene mi mirada?? Dijo Miriana tocándose los ojos con las manos.


-Pues que en ellos se refleja tu dolor, tu lo puedes ocultar pero tus ojos no, los ojos son el espejo del alma, no lo sabías??


-Pues nunca había escuchado eso.


-En España se dice mucho, porque tiene mucha razón, hay a veces que eres capaz de ocultar un poco tu dolor bajo una coraza de frialdad, pero los ojos no, en ellos se refleja todo.


-Tienes razón Joaquín.


Los dos volvimos la vista hacia Luna, me dolía tanto verla así....
-Hola Buenos días.
Nos giramos y el doctor acababa de entrar por la puerta.
-Hola doctor. Dije educadamente.
-Bueno tengo que daros una noticia.
Tragué saliba, esas palabras me daban miedo.
-Que pasa doctor??
-Dentro de unas horas procederemos a hacerle la cesárea a Luna, los bebés no aguantarán mucho más tiempo en el útero, cada vez la infección es mayor.
-Y... y... Luna corre peligro con esa operación? Preguntó Miriana.
-Bueno.... siempre que te sometes a uan operación corres riesgos, eso es así, y en este caso Luna también lo corre, además ella está en estado de coma, y así se complica un poco todo, pero es necesario que lo hagamos o las bebés... morirán.
-Pues haga lo que tenga que hacer entonces doctor, pero porfavor que no le pase nada ni a ella ni a las bebés. Dijo Miriana, ya que yo me había quedado sin habla, esta muy muy nervioso.
-No se preocupe señorita, haremos todo lo posible porque todo salga perfecto, no se preocupe. En 5minutos pasa una enfermera a por Luna, vale?
-Vale.
El doctor marchó y Miriana me abrazó, ella notaba que lo necesitaba, la idea de a que Luna pudiera pasarle algo en la operación me mataba, no podía imaginarme la vida sin ella... como me gustaría estar yo en su situación, y no ella, estaba dispuesto a arriesgar mi vida por ella, por ella daría mi vida, por ella subiría al cielo para bajarle la luna, por ella le robaría la espuma al mar...
-Joaquín, no llores porfavor.
-Miriana.... tengo tanto miedo a perderla...
-Te comprendo muy bien, porque yo tampoco quiero perderla.... tantos años buscándo a mi hermana perdida.. y ahora que la he encontrado quiero disfrutar de ella.
En ese momento Miriana se echó también a llorar.
-Que pasa chicos?? Dijo la madre de Luna que acababa de llegar.
Yo y Miriana nos separamos, nos secamos las lágrimas y miramos muy fijamente a Sofía (madre de Luna).
-Que le pasa a Luna?? Le pasa algo verdad??
-No, no le pasa nada, solo que en nada le van a hacer la cesárea para quitarle a las bebés, y es una operación arriesgada.
Sofía se sentó en la butaca sin decír ni una palabra.
-Hey estás bien Sofía??
-Mi hija.... mi niña se va a morir.... no lo voy a poder soportar... porque todo el mundo que quiero se me va??
Miriana la agarró de la mano, se arrodilló para quedar a su altura y le dijo.
-No va a morir, no se preocupe, ella es muy fuerte.
Sofía tenía la mirada completamente perdida, no miraba a ningún sitio en concreto, su mirada estaba llena de tristeza.
-Se va a morir...
-Que no!! No diga eso!! Gritó Miriana ya nerviosa.
Por la cara de Sofía comenzó a rodar una lágrima, ella se lebantó de la butaca decidida a salír de la habitación.
-A donde va??
Ella no dijo nada, ni siquiera miró hacia nosotros ni hacia Luna, salió de la habitación, Miriana salió en busca de ella, pero era inútil, estaba ausente, no hizo caso a las preguntas de Miriana, asique ya harta, Miriana volvió a la habitación.
-Esta señora está mal, a donde va?? Dije cuando vi entrar a Miriana por la puerta.
-Nose a donde va, no me ha contestado, ella seguía su camino ignorándome por completo.
En ese momento llegó una enfermera a la habitación para llevarse a Luna a quirófano. Yo al verla entrar enseguida me aferré al pecho de Luna, no quería que se la llevaran.
-Señorito, nos la tenemos que llevar, el doctor nos espera.
-No!!!!! No podeis!!!!!
Miriana intentaba apartarme de ella.
-Dejádme con ella, no quiero separarme de ella, NO!!!!!!!!!!!!!
Miriana con lágrimas en los ojos consiguió separarme de ella, y podía ver como se la llevaban en la camilla, y cada paso que se alejaba era una puñalada en mi frío y triste corazón.
-NO!!!!!!!! Repetía una y otra vez, tenía miedo que esa fuera la última vez que la podría ver.
-Quieto Joaquín quieto!!!!!! Me gritaba Miriana intentado tranquilizarme.
-Déjame en paz!!! Grité muy fuerte, corrí y me encerré en el baño, en ese sitio en el que podía deshogarme tranquilo y solo.

2 comentarios:

  1. aaaaaaaaaaaaaa dios mio¡¡¡¡¡ joaquin la pasa mal, pero debe de estar con la esperanza,¡¡¡¡ luna se reprondra ya lo veran¡¡¡¡ arriba luna, por tus nenas¡¡¡¡¡¡¡

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  2. Todo saldrá bien, tanto Luna como las gemelas estaran bien, sanas y a salvo. Un poco de fé!!!

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