martes, 16 de noviembre de 2010

Capítulo 62



Los días iban pasando lentos sin Luna, Francisca, Miriana y Sofía (la madre de Luna), se habían venido para Roma para estar cerca de Luna y también cerca de mí, ya que todo esto se me estaba haciendo muy difícil.

No había un día en el que no desearan con toda mi alma que Luna despertara, que abriera esos preciosos ojos y me iluminara de luz, todo el timpo, a cada segundo, a cada minuto.. siempre estaba a su lado, me costaba separarme de ella, sentía que si lo hacía ella lo notaría y eso me mataba por dentro. Los médicos nos dijeros que las bebés están grave, quer hay una fuerte infección en el útero, pero al estar Luna en coma no podían hacer mucho por ellas, me dijeron que iban a esperar un tiempo sino tendrían que hacerle la cesarea y quitárselas, y ponerlas en una incuvadora, ya que en el útero de Luna no estaban bien, debido a la infección.

Me sorprendió ver lo mal que lo estaba llevando Miriana, se notaba que quería a Luna y que no deseaba por nada del mundo que le pasara algo malo, estos días he visto llorar a Miriana en diversas ocasiones, a veces lo ocultaba pero yo se lo notaba igualmente. Francisca tambien lo llevaba mal, pero se le notaba mas entera, ella era una persona mayor, y tendría mas cordura en estos casos, y gracias a eso, yo y Miriana nos apoyábamos mucho en Francisca. Y la madre de Luna pues..... estaba destrozada, la muerte de Elena, la mierte de su marido y ahora el coma de Luna le habían dejado más para allá que para acá, aveces se sentaba en la butaca y se pasaba ahí horas sin ni siquiera parpadear.

El saber que Luna podría despertar en cualquier momento me mantenía inmóvil a su lado, eso es lo que me hacía no perder la esperanza.
A cada momento los médicos venían a revisarla, para ver como estaba su nivel cardíaco etc... decían que todo estaba bien, que solo quedaba esperar, pero no sabeis como duele eso, como duele la espera, como duele que el amor de tu vida este ahí, tiradita en esa cama adentrada en un profundo sueño, del que quizás no despierte nunca.



-Joaquín deverías ír a descansar, hoy me quedo yo con Luna. Dijo Miriana
acercándose a mí.

-Que dices?? No, yo me quedo, no me quiero separar de ella. Dije agarrándole la mano a Luna.



-Pero te has visto Joaquín?? Llevas aquí una semana, apenas duermes, apenas comes, apenas bebes.... tienes mala cara, creo que te sentará bien ir hasta el hostal, darte una ducha y dormir un rato.



-QUÉ NO!!!! Yo me quedo aquí, y no se hable más.



Miriana no insistió más, posó su bolso en la butaca que había en la habitación y se sentó al otro lado de Luna.



-Y Francisca?? Pregunté con curiosidad.



-Tubo que ír a Lodi, a solucionar unas cosas, pero mañana por la tarde estará aquí de nuevo.


-Y Sofía??

-Pues nose.... marchó a la mañana de aquí sin decír nada, está mal eh!!! Yo creo que todo esto le está superando, creo que le está sentando demasiado mal.

-Sí, yo también la veo como ausente, como si no estubiera....

-Bien de la cabeza dices??

-No quería decírlo así pero... eso es lo que quería decír más o menos, esta muy rara.


Nos quedamos callados después de decír todo lo que pensábamos de Sofía...Los dos permanecíamos al lado de Luna sin movernos durante horas, esperando a que moviera un dedito, a que abriera los ojos, a que hiciera algo... pero era inútil, llebábamos una semana así, y ni un simple gesto, ni un simple movimiento que nos hiciera ver que iba a despertarse, pero no lo hacía, seguía tan frágil y tan quietecita como antes.


Mis fuerzas estaban agotándose, ya apenas tenía fuerzas para seguir luchando contra esto, mi cabeza ya me mandaba señales de que quizás nunca más despertaría, pero mi corazón aún seguía ansioso porque ella despertase, ya no sabía que hacer ni que pensar, estaba tan triste y desanimado......



-Joaquín, te vuelvo a repetir que es mejor que descanses, si no quieres irte al hostal, duerme ahí en la butaca, aunque sea duerme un rato, te sentará bien. Insistió Miriana de nuevo.



-No quiero. Dije apartando la vista de Miriana, porque sabía que lo decía era verdad, necesitaba descansar, pero no quería separarme de Luna.



-Sí Joaquín sí, lo necesitas, yo he ido a casa he dormido, me he dado una ducha, he comido algo y ahora parece que tengo más enregía te vendrá bien, mira voy a ír a la cafetería a buscarte un café, ya verás como te sienta genial.



-Vale. Dije sin réplica alguna, ni ganas de discutír tenía.



Miriana cogió su bolso y se fue a la cafetería, yo, como era habitual en mí desde hacía una semana, me quedé allí, al lado de Luna.

-Amor te amo, porfavor tienes que despertar, no me puedes hacer esto... No te puedes ír, no puedes dejarme solo en el mundo sin tí, mi vida no tendría ninguna razón por la cual vivir si tú no estás a mi lado.

Dije muy tiernamente cerquita del oído de Luna, muchas veces antes había escuchado que cuando una persona está en coma puede escuchar cuando alguien le habla, asique eso hice... le hablé... y eso me propuse hacer hasta el día en el que ella despertara.

-Bueno, ya estoy aquí. Dijo Miriana entrando por la puerta.

-Toma, bébetelo te sentará bien.

-Gracias.

Me bebí el café lentamente a la vez que Miriana y yo manteníamos una conversación.

-Tú crees que se va a despertar algun día?

-Claro que sí Joaquín, como preguntas eso?

-Nosé... siendo sincero conmigo mismo... creo que no lo hará jamás... lleva así una semana... mis esperanzas se están acabando.

-Mira... Luna es una persona súper fuerte, y puede con todo lo que le echen, te puedo asegurar que ella saldrá esta.

Yo le dí otro trago al café, mientras que mi vista se desviava hacia Luna.

-Esque mírala Miriana.... Parece que está... que está...

-Hey hey no te pongas así. Dijo Miriana sentándose a mi lado y cogiéndome la mano.

-Esque tengo mucho miedo perderla.

Me abalancé a los brazos de Miriana sin ni siquiera pensarlo dos veces, tengo que admitir que fue una situación un poco rara... pero necesitaba el calor, el cariño, el apoyo de alguien, y Miriana me lo estaba dando en estos momentos tan duros en mi vida, asique la abracé, a lo que ella respondió cariñosamente devolviéndome el abrazo.

-Estate tranquilo Joaquín, estoy segura que Luna despertará.

-Ojalá Miriana, OJALÁ.....

2 comentarios:

  1. como que ojala¡¡¡¡¡ no esa no es la actitud¡¡¡¡ es por supuesto que despertara¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡, aunque se le entiende pobre joaquin¡¡¡¡¡¡ a dios mio, luna reacciona, da indicios, de ti, vamos¡¡¡¡¡¡¡¡

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  2. Pues claro que Luna despertará, tarde o temprano despertará, eso sin duda...

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