viernes, 1 de abril de 2011

Capítulo 77

-----------------------JOAQUÍN---------------------

-Francisca, tienes que ser fuerte... Le decía apretándole fuertemente la mano.

Ella no se movía, solo podía escuchar el "pi pi pi" de la máquina que tenía al lado.
Muchos recuerdos me vinieron a la cabeza ese momento, en los hospitales he pasado los peores momentos de mi vida, y estar de nuevo en uno, nose... me hacía estremecer el cuerpo entero.
Decidí llamar a Luna, para contarle lo de Francisca, aver si esta vez me cogía.. pero nada, era inútul, y siendo sincero, no me sorprendía mucho que no me cogiera, aparte de haberle echo daño, Luna es muy orgullosa, y aunque se esté muriendo de ganas de cogerme no lo va hacer.

-Perdone, pero ya tiene que salír, no puede estar más tiempo.

-Que? Dije dirigiendo mi mirada hacia la puerta, de donde una voz me había despertado de mis pensamientos.

-Que ya tiene que salír de aquí.

-Aaaah si, perdone, enseguida salgo.

Antes de salír de la sala, le dí un beso en la frente a Francisca susurrándole al oído " todo saldrá bien " 
Al ver a la chica que me había dicho que saliera de la sala, me dirigí hacia ella.

-Oye, perdona, pero podría venir mañana otro pocquito a visitarla porfavor?

-No puede, lo siento.

-Porfavor. Dije entre sollozos.

-Esque si se enteran puedo perder el empleo, está sumamente prohibido esntrar en esa habitación.

-Pero solo un minuto porfavor, necesito estar con ella, es la única persona que tiene y la única persona que tengo yo.

Al decír eso, la doctora se quedó sin palabras, miró para su reloj y enseguida dijo.

-Espere aquí un momento porfavor, enseguida vengo.

La doctora se fue y yo me quedé allí,  esperando que llegara para ver que me dice.

-Ya estoy aquí, mira he hablado con el director de el hospital y me ha dicho que puedes venír y estar con ella 10minutos, de acuerdo?

-Enserio? Dije sonriendo plenamente.

-Sí, - sonrió ella también - siento no haber podido convencerle para que te deje más tiempo.

-No pasa nada, lo importante esque la voy a ver todos los días, muchas gracias de verdad.

-De nada.

Me fuí de allí más contento que cuando había llegado, un rayo de felicidad y esperanza recorría mis venas. De camino a casa me paré en una heladería para comprarme un helado, hacía un día soleado y me apetecía sentir el frescor y el dulce sabor de la strazatella en mi boca, y decidí sentarme en la fuente del parque a comerlo a la vez que contemplaba el mar, la playa, el sol, los pájaron canturreando, los niños jugando a la pelota.... hasta que sentí como una mano se posaba en mi hombro, por un momento la idea de que podía ser Luna  me llenaba de felicidad e hizo que soltara una pequeña carcajada al levantar la mirada, pero en cuanto ví que era Miriana esa felicidad se desvaneció.

-Que haces aquí? Dije bajando la mirada y concentándome en el helado.

-Sabes que tengo que contarte algo súper importante.

-Joder... aún sigues con eso? No quiero saber nada de tí, y no quiero escucharte.

Enseguida me lebanté, pero ella me paró, se puso frente a mí interrumpiendo mi camino.

-Déjame en paz Miriana.

-No.

-Que te has creído ? No te das cuenta que no quiero saber nada de tí?

-Escúchame porfavor, un momento, solo un momento.

-Que no quiero!! Dije alzando un poco la voz.

-Estoy embarazada Joaquín.

-Que me da igual que ......

Me costó encajar lo que me acababa de decír, porqué me decía a mí que estaba embarazada, porqué tanta insistencia para decírmelo? Será que ese bebé que espera es mío?

-Cómo que estás embarazada?

-Pues eso, si no recuerdas, aquella vez que... ya sabes... no usamos protección.

-No puede ser. Dije sentándome de nuevo y colocando mis manos a la cabeza.

-Pues sí, vas a ser papá,

-No!! Mis hijas son Elena y África, que estan echas con amor y pasíon, yo no quiero un hijo contigo, no quiero ser padre de un hijo tuyo.

-Pero porque no??!!!!

-Porque no te quiero y no te deseo.

-Si no me desearas no te acostarías conmigo aquel día.

-Vete a la mierda!!

Dije lleno de rencor mirándola a los ojos, como si pudiera matarla con la mirada, la odiaba, sentía desprecio hacia ella, y mucho menos, quería tener un hijo con ella, sin saber que hacer, la dejé allí y me dirigí a casa, no quería saber nada de nadie, nada del mundo, NADA....
Al entrar en casa no sabía que hacer, me quedé petrificada en la entrada mirando todo, observando casa rincón como si no supiera en donde estaba, en donde me encontraba... La desesperación hizo que casi son darme cuenta mi cuerpo se dirigiera hacia el minibar, cogí la primera botella que ví ( una botella de 100 pipers ) y le dí un trago enorme, el cual, casi un cuarto de la botella ya se había esfumado, me puse un CD de The Ramones a todo volumen y me tumbé en el sofá con la botella en la mano.

Bebi esa botella en cuestión de minutos, sin darme cuenta la bebida iba bajando y bajando, hasta que el alcohol ya empezaba a recorres cada esquinita de mi cuerpo, enseguida tocaron el timbre. Yo me levanté como pude, mi cuerpo era inestable y me costaba andar, y mucho más, mantener el equilibrio.
Al abrir la puerta de nuevo era Miriana.

-Otra vez tú??

-Joaquín... estás borracho?

-Yo??? Pero que dices flipada.

-Mmmmhh como me pones así... Miriana se iba acercando a mi lentamente.

-Hey hey, a donde cres que vas??

-Sssshhhh.  - Colocó su manos sobre mi boca - Déjate llevar.

Esas palabras "déjate llevar " me recordaban a algo, a aquel momento, en el momento que Miriana me provocó... Y sin tón ni són Miriana ya tenía sus labios junto a los mios, y yo? yo le seguí, le seguí como aquella vez, nos besamos apasionadamente hasta que la cogí en brazos y la llevé al sófá, allí la desnudé hasta poder contemplar su cuerpo desnudo, ella me desnudó a mí, nos besamos y lamimos hasta el último rincón de nuestros cuerpos, con la música de fondo, todo era más excitante, por lo menos para mí. Miriana me tocaba el pene con pasión a la vez que yo le mordía los senos, estábamos tan calientes que puedo jurar que somos como dos estufas de leña, enseguida ella se colocó encima mío para que mi pene entrara en su vulva.

-Mmmmm..... ahhhh. así....

Yo estaba mareado, y paré, paré derepente, mi cuerpo casi no podía ni moverse.

-Ai Joaquín sigue porfavor!!

-No, no puedo, estoy mareado, para.

Ella no paraba, seguí moviendose y gimiendo ignorando que yo estaba mal.

-Miriana para.

Nada, ella no paraba, pero tampoco me importaba mucho, porque el placer que sentía era tanto, que el malestar pasaba a un segundo plano, ella se movia tan sexy que el placer me hacía tocar el cielo, estrujaba sus pechos entre mis manos, acariciaba su espalda, su culo, sus piernas....

-Me corro...... Diijo ella apretando mi pelo con con sus manos.

-Sí?

-Sí... sigue asi, ahhh....ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!

Eso hizo que me excitara aún más, y nos corrimos juntos.

-Dios!!

-Que pasa?

-Que me encanta hacer el amor contigo.

-No puedo pasar esto más veces. Vete porfavor.

-Cómo? Osea que ahora me echas?

-Sí, estoy mal, aparte tú siempre te aprovechas de mí, cuando estoy bajo de moral, cuando estoy borracho, simpre sabes cuando atacar.

-Jajajajaja, no te justifiques anda, que sabes que te pongo.

-Vete de aquí porfavor, vete!!!!!!!

Ella cogió sus cosas y se fue, no insistió más, y yo me quedé tumbado en el sofá, pensando en que coño acababa de hacer, esto no podía seguir así, no podía seguir acostándome con Miriana, no podía.

1 comentario:

  1. Menudo capítulo, algo subidito de tono!!!!!

    menuda es Miriana, y anda que la noticia que le dá a Joaquin, pero pienso que este es idiota, mira que volver a caer...

    Y espero que Francisca se ponga bien!!!!

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